Un grupo de personas usuarias de Anidi, la Asociación Nazarena para la Integración de Personas con Discapacidad Intelectual, trabaja actualmente en la validación de lectura fácil de algunos textos contra la violencia de género.
Lo hacen de la mano del Instituto de Lectura Fácil, que cuenta con esta asociación nazarena desde el año 2016, para que sus usuarios den el visto bueno a contenidos que han sido resumidos y realizados con lenguaje sencillo y claro. La idea es que puedan ser entendidos por personas con discapacidad cognitiva o intelectual. Aunque, como explican desde Anidi, también pueden serles útiles a otros colectivos, como personas extranjeras o mayores.
De la mano de Consolación Rubio Romero, técnica dinamizadora de lectura fácil, este grupo de chicos y chicas con diversidad funcional, pero con capacidad de lectoescritura, se ha centrado en este momento en la validación de dos textos de información y orientación sobre violencia de género.
Por una parte, trabajarán la Ley de Medidas de Prevención y Protección contra la Violencia de Género. Y, por otra, una guía para madres y padres con hijas adolescentes víctimas del maltrato, que lleva por título El novio de mi hija la maltrata, ¿Qué puedo hacer?. Un material editado por la Consejería de Igualdad, Políticas Sociales y Conciliación de la Junta de Andalucía.
Propuestas para la lectura fácil
Normalmente, explica Consolación, “estos textos vienen bien adaptados por el Instituto de Lectura Fácil, con frases cortas, muchas imágenes o cuadros aclaratorios”. Pero, durante su trabajo, se suelen hacer propuestas para “lograr una lectura universal, sencilla y fácil”, apunta Mercedes García, gerente de Anidi. Contribuyendo, de esta forma, “a facilitar la accesibilidad cognitiva y el derecho a comprender el mundo”.
Desde el año 2016 este grupo de validación de lectura fácil ha trabajado con guías turísticas, documentos oficiales, programas electorales o manuales de manipulación de alimentos. Siendo “el último eslabón” del proceso para dar o no su visto bueno.
A estos chicos y chicas, añade Mercedes, “este trabajo les sube la autoestima, ya que cuentan con ellos para un trabajo intelectual y que va a ofrecer un servicio a la sociedad”.