José Lamarque de Novoa mandó ayer instalar, en su precioso recreo de La Alquería del Pilar, la Cruz de los Caballeros, que hasta ahora estuvo colocada en los campos de Tablada. Conmemora un lance ocurrido en 1645 en el camino viejo entre Sevilla y Dos Hermanas, en el que se batieron en duelo los caballeros José de Zuleta y Juan Gutiérrez Tello de Guzmán. Y en el que, sin embargo, ellos sobrevivieron y resultaron muertos los padrinos, Blas Rodríguez y Jerónimo Viedma. El suceso casó honda impresión en Sevilla.