La Feria de Mayo 2018 ha llegado a su fin y lo ha hecho, como es tradicional, con el castillo de fuegos artificiales que puso la noche del domingo el punto y seguido a una celebración que se relajó y prolongó ante un lunes de resaca que se presentaba como festivo local.
Quince minutos de pirotecnia que dejó con la boca abierta al público que lo contempló desde el recinto ferial con un final apoteósico para una feria que también ha sido apoteósica. La buena meteorología ha acompañado durante los cuatro días de celebración y animado a la ciudadanía a acudir a la feria.
Los datos de asistencia son bastante buenos y desde la Concejalía de Cultura y Fiestas, según su delegada, Rosario Sánchez, se hablaba de un fin de semana de lleno absoluto en el recinto ferial, a partir del viernes por la tarde, tras un arranque, el del miércoles y jueves algo más flojo.
Unos buenos datos que lo avala el incremento de la recogida de basura de las casetas del recinto, según apuntaba el delegado de Movilidad y Limpieza Urbana, Antonio Morán, quien aseguraba que el viernes se habían recogido 500 kilos más y el sábado, 1.200, respecto al año pasado. Habiéndose retirado en la jornada del sábado, la más fuerte, más de 20 toneladas, un 6,3 por ciento más.
Respecto a las incidencias, Morán ha destacado que ha sido una feria mejor que la anterior en ese aspecto, no habiendo que lamentar hechos de gravedad durante los cuatro días de feria, a excepción de los incidentes menores que se pueden registrar en una celebración de esta características y que mueve a tanto público.
En cuanto a la animación de la Feria, la delegada de Cultura y Fiestas ha destacado el buen ambiente que se ha vivido en la caseta municipal, «la caseta del pueblo», con la programación variada que se ha programado para estos días, obteniendo una muy buena acogida por parte del público.
