Los monstruos internos

COLOSSAL

0

Una de las películas españolas más esperadas del año tiene detrás a Nacho Vigalondo, director que estuvo nominado a los Oscar al mejor cortometraje de ficción hace ya bastantes años, y a una estrella como Anne Hathaway, a la que le llegó el guion y se empeñó en producir y protagonizar esta fantástica Colossal, papel que se alejaba de los que le estaban ofreciendo en los últimos años. Y es que el personaje de Gloria es una de esas joyas que toda actriz sueña con hacer alguna vez.

Esta es, además, la mejor película del director, por mucho que sus detractores (esto es algo que va en la sangre del español, la de menospreciar lo que hace alguien de aquí) se empeñen en ponerle pegas, cuando pocos como él se arriesgan tanto y con argumentos tan demenciales, mezclando géneros de la manera que lo hace. Y si, como en el caso que nos ocupa, las cosas le salen bien, el resultado es bueno. Muy bueno.

Gloria, una treintañera con serios problemas con el alcohol, se ve obligada a dejar Nueva York y volver a su pueblo después de perder el trabajo y de que su novio, cansado de borracheras y resacas, la deje. Allí se reencontrará con un viejo amigo de la escuela que la contratará para trabajar en su bar (mala idea). Cuando en las noticias descubra la existencia de un monstruo gigantesco que está destruyendo la ciudad de Seúl entra en shock, y más cuando poco a poco se da cuenta de que, de algún modo, ella y el monstruo están conectados.

- Publicidad -

España-Estados Unidos-Canadá-Corea del Sur, 2016. (109′)
Escrita y dirigida: Nacho Vigalondo.
Producción: Nicolas Chartier, Zev Foreman, Nahikari Ipiña, Russell Levine, Dominic Rustam.
Fotografía: Eric Kress.
Música: Bear McCreary.
Montaje: Ben Baudhuin, Luke Doolan.
Intérpretes: Anne Hathaway (Gloria), Jason Sudeikis (Oscar), Austin Stowell (Joel), Tim Blake Nelson (Garth), Dan Stevens (Tim), Hannah Cheramy (Gloria, niña), Nathan Ellison (Oscar, niño).

Que Vigalondo conoce los lenguajes del cine no es un descubrimiento, aunque no siempre le salen bien las cosas (su anterior obra, ya rodada en Estados Unidos, aquella Open windows que transcurría enteramente en una pantalla de ordenador perdía ritmo en muchos momentos y terminaba pinchando), y que maneja los géneros casi a su antojo, tampoco. Aquí hay un poco de comedia romántica, un poco de drama, un poco de ciencia ficción… sin llegar a ser nada de ello. Ello no es óbice para que la historia funcione.

Ello porque Vigalondo utiliza tramas que parecen alejadas de nosotros para hablar de lo que, en realidad, está más cerca. Y es que, de lo que va Colossal es de los traumas infantiles que marcan nuestra vida, aunque nuestra consciencia no parezca percibirla; de los monstruos internos que tenemos; y habla de las adicciones, del maltrato, con el ‘amor’ de un hombre obsesivo que en realidad no sabe amar (estos hombres enfermos están presentes en toda la filmografía del director, desde su corto 7:35 de la mañana, a Extraterrestre u Open windows).

Es cierto que el arranque es más brillante que su resolución, pero hay mucho por descubrir en esta pequeña gran película, que pasa del delirio al drama íntimo en un segundo, sin que chirríe nada, y donde brilla una fantástica Anne Hathaway, una mujer a la que (aunque le cuesta) descubre su fuerza, su poder, para vencer ese pasado que le oprimía, para enfrentarse a sus miedos y a sus verdugos.

Película Colossal

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!