PERSONAL SHOPPER
La última cinta de un director tan interesante como Olivier Assayas pasó el pasado noviembre por el Sevilla European Film Festival provocando reacciones enfrentadas, quizás (y es mucho suponer) motivadas por la animadversión que provoca su protagonista, la (antes) poco expresiva Kristen Stewart. Pero lo cierto es que poco antes Assayas se había llevado el premio al mejor director (ex-aequo con el rumano Cristian Mungiu) en el festival de Cannes. Aunque también es verdad que en el pase de prensa recibió abucheos.
Francia-Alemania, 2016 (105′)
Título original: Personal shoppers.
Escrita y dirigida: Olivier Assayas.
Producción: Charles Gillibert.
Fotografía: Yorick Le Saux.
Montaje: Marion Monnier.
Intérpretes: Kristen Stewart (Maureen Cartwright), Lars Eidinger )Ingo), Sigrid Bouaiz (Lara), Anders Danielsen Lie (Erwin), Ty Olwin (Gary), Hammou Graïa (Policía), Nora von Waldstätten (Kyra), Benjamin Biolay (Victor Hugo), Audrey Bonnet (Casssandre), Pascal Rambert (Jerome).
Maureen Cartwright es una joven estadounidense con poderes psíquicos que trabaja en París como encargada del guardarropa de una famosa. Es un trabajo que no le gusta, pero le ayuda a pagar su estancia mientras espera un mensaje desde el más allá de parte de su hermano gemelo, fallecido poco antes. Un día empieza a recibir en su móvil extraños mensajes de un desconocido.
Película compleja, que es muchas cosas a la vez, Personal shopper va más allá de lo que se puede notar a primera vista. Más que una cinta policíaca (a pesar de que hay un asesinato que la policía investiga), más allá del thriller y el suspense por conocer la identidad del autor de los mensajes que recibe incesantemente la protagonista (cosa que está más o menos clara desde el principio), más allá del drama de dos personas que tratan de vivir con el dolor de la muerte de un ser cercano, más allá de un reflejo del suntuoso (y aburrido) mundo de la moda y las estrellas, más allá de la historia de fantasmas de otro mundo y los mensajes que nos dejan, la película es un retrato psicológico de un personaje, de sus miedos, sus inquietudes, su pasado, y de cómo todo ello la lastra y le impide ver una realidad en la que ella misma es una fantasma, en la que se mueve como una apariencia casi sin cuerpo, sin identidad, viviendo la vida de otros. Aunque también es todo lo anterior, una historia llena de historias, porque la vida (y el cine) es compleja, no hay una única lectura, un único punto de vista.
Magnífica Kristen Stewart que tiene aquí, en su segunda colaboración con Assayas (por cierto, con un personaje semejante, ya que en ambos es la asistente de una artista) su mejor papel. Una muy buena película que puede provocar odios o alabanzas, sin término medio, y que concluye con una situación que deja abierta la puerta a posibles interpretaciones, huyendo de explicaciones innecesarias que toman al espectador por tonto.
