ESPACIO DE SALUD es un consultorio médico desde el que los prestigiosos profesionales del Hospital San Agustín responderán a preguntas sobre salud de interés general.
¿Qué es un golpe de calor? Se trata de un cuadro clínico que se produce cuando la temperatura corporal se incrementa por encima de los 40º C. Se manifiesta por una afectación general grave debido a una deshidratación severa. De no tomar las medidas adecuadas, un golpe de calor puede terminar desencadenando un daño neurológico grave e incluso la muerte.
¿Por qué se produce? Una exposición mantenida a una temperatura exterior elevada puede provocar una pérdida de la eficacia de los mecanismos que regulan la temperatura corporal. Cuando tenemos calor, nuestro organismo utiliza mecanismos como el sudor (transpiración) para disminuir la temperatura interna hasta sus valores normales. Al sufrir un golpe de calor, no se realiza esta acción reguladora, se pierden abundantes líquidos corporales y se producen daños celulares.
¿Qué síntomas presenta? Un golpe de calor se manifiesta con enrojecimiento cutáneo, piel seca, cefalea, mareos y vómitos. Si continúa avanzando aparece confusión, desorientación, fiebre elevada y un comportamiento inadecuado. Finalmente puede ocasionarse una pérdida de consciencia y/o crisis convulsivas. Si aparecen confusión, pérdida de conciencia o dificultar para respirar, es necesario acudir a un servicio de urgencias.
¿Quiénes son los más propensos a padecerlo? Los mayores de 65 años, los niños menores de 6, los enfermos crónicos y los pacientes con patología cardíaca y/o respiratoria son más vulnerables ante una subida extrema de temperatura, por lo que presentan una mayor probabilidad de sufrir este síndrome.
¿Cómo debemos actuar? Si presenciamos una persona con un posible golpe de calor, hemos de desplazarla a un lugar más fresco, bajo la sombra, elevarle las piernas, quitarle ropa e intentar bajarle la temperatura corporal con paños fríos en las zonas de las flexuras (axilas e ingles). Si la persona tiene una temperatura superior a 40ºC y disponemos de la infraestructura adecuada, debemos bañarla con agua fría hasta alcanzar la temperatura de 38ºC, debiendo dejar de aplicar el frío para evitar posibles hipotermias.
¿Cómo podemos prevenirlo? Es primordial ingerir durante los días de máxima temperatura, abundante líquido (al menos 2 litros diarios), aunque no se tenga sed. Debemos estar especialmente pendientes de los ancianos y los niños pequeños. Es aconsejable consumir comida fresca, a base de frutas y verduras. Es necesario evitar exponerse al sol durante mucho tiempo, no practicar ejercicio intenso en las horas de más calor y vestir ropa ligera, de algodón, para permitir la transpiración.
{xtypo_rounded3}9 medidas preventivas
1 Evitar realizar ejercicio o actividad física intensa en las horas de pleno calor.
2 No beber alcohol ni excitantes.
3 Evitar las comidas grasas y muy calientes.
4 Beber muchos líquidos aunque no se sienta sed.
5 No exponerse al sol durante períodos prolongados de tiempo.
6 Vestir con ropa ligera, clara y de algodón, que permita la transpiración.
7 No permanecer en vehículos estacionados o cerrados.
8 Descansar de vez en cuando si se realiza trabajo o ejercicio físico duro.
9 Si permanecemos en casa, intentar mantener el interior fresco y bien ventilado.{/xtypo_rounded3}
