La Almona acogió el pasado lunes la presentación de sus memorias
El lunes, el Centro Cultural de La Almona, acogió la presentación del libro Mis recuerdos, mi vida. Una obra que cuenta la historia profunda a modo autobiográfico de Juan Varela, quizás, una de las personas más importantes del panorama nazareno.
En el acto, estuvieron acompañando al homenajeado: su hija Rosa Varela, que adoptó el papel de moderadora, el fiel amigo de Varela, Antonio Guerra, y por último, el alcalde Francisco Toscano.
“Mi padre no dejó que la vida se le fuera de las manos”, aclaraba su hija Rosa en una breve entradilla que preparó para comenzar la charla de la obra que su padre había escrito a lo largo de su vida. Un hombre sencillo, amigable de las nuevas tecnologías y adelantado a su tiempo, según su hija. La joven aseguraba que su padre recuperaba en la memoria “un cachito de su vida cada día” y lo plasmaba en el papel, motivo por el cual, se trata de una obra que refleja a la perfección la vida de un vecino de Dos Hermanas y su constante lucha en tiempos complicados para hacer de dicho pueblo, un lugar más sano y agradable para los que lo habitaban.
Un libro con un texto fiel, sincero y valiente. En todo momento se manifiestan en la obra asuntos relacionados con la Hermandad de Ntra. Señora de Valme y con el Dos Hermanas CF, en donde Varela puso todo su coraje y esfuerzo de superación. Su amigo Antonio Guerra, aclara que “el libro va más allá de un simple análisis histórico”. Concreta que lo que se plasma en la obra es historia viva. Guerra supo ganarse la atención de todos los allí presentes contando anécdotas de la juventud que compartió con el homenajeado: los veranos en Cádiz, la labor social que ambos llevaban a cabo en el periódico en el que trabajaban y también, los méritos que Varela había conseguido a lo largo de su vida gracias a su esfuerzo y al apoyo de todos los que lo rodean, recalcando a su mujer Concha.
Tras la intervención de Guerra, tomó las riendas en el coloquio el propio Juan Varela. Un hombre católico, bético y amigo de sus amigos. Así lo definen todos. Comenzó a leer un breve discurso que traía en un pliego. “A mis ochenta años, ya estoy cansado…pero también satisfecho”, citaba el homenajeado. Como se aprecia en el libro y como el mismo recalcó, su ímpetu y su vivacidad, han dado para mucho en tantos años: trabajó en Cáritas, en el Ayuntamiento, en el mundo de la banca. Fue también uno de los líderes de UCD. “Estudié, aprendí y me desarrollé…nunca fui capaz de mirar para otro lado” expresó entre lágrimas.
Cerámicas Bellavista
El coloquio lo cerró Francisco Toscano, amigo y compañero de Juan Varela. Ambos se conocieron en Cerámicas Bellavista, cuando Toscano, siendo joven, desempeñaba su trabajo en dicha industria. Varela desempeñaba una labor sindical en la fábrica. “Todos en el trabajo me hablaban de Juan Varela, fue muy conocido debido al bien que hizo con su implicación y la del sindicato” aclaraba Toscano. “El libro refleja perfectamente lo que supuso la Transición, y también el camino que el pueblo tomó de la mano de ella”. Finalmente, recalcó que, a parte de la idea indiscutible de que Juan Varela y Dos Hermanas, son términos que van unidos, afianzó que el homenajeado, siempre fue un hombre que luchó con un arma…el diálogo.