Una escultura en acero para un cliente particular
Otilio Ruiz acaba de concluir su última escultura, la decimoquinta de su colección para el público, que se va a quedar en Dos Hermanas.
Un encargo particular el que recibió hace unos meses este escultor nazareno para la ejecución de su boceto de La brillante contorsión. Una escultura de una gran fuerza y dinamismo que ha sido ejecutada en acero al carbono, tratada con fuego y que cuenta con unas dimensiones de 180 centímetros de altura y 90 de ancho.