Mariano Moreno abrió tras la guerra esta céntrica bodega, que ya tiene dos sucursales y una fiel clientela
Un buen exponente de que Dos Hermanas crece a pasos agigantados puede ser el bar La Viña Manchega. Lo que hace 25 años comenzó como un pequeño despacho de vinos en la calle General Franco (Canónigo), con poco más que algunos barriles, es ahora un negocio en expansión.
Mariano Moreno, su emprendedor dueño, ha decidido inaugurar un servicio de reparto a domicilio de vinos y licores a granel. Un local adjunto comprado para almacenar la mercancía es todo lo que ha necesitado. La calidad y prestigio de sus vinos (traídos desde Manzanares, de los almacenes de su hermano Clemente) y la creciente demanda de los muchos bares que ya proliferan por Dos Hermanas han hecho posible este tipo de reparto, toda una novedad en la hostelería nazarena.
Empujando un triciclo
Eso sí: de momento este negocio no ha incorporado el auxilio de la locomoción y tanto a Mariano como a su mano derecha, Mateo Trinidad Carballido, se les ve por Dos Hermanas empujando un triciclo (cargado de garrafas de vino blanco y tinto, cajas de coñac Terry y Anís La Castellana) hasta lugares tan lejanos como La Venta La Rubia, camino del cementerio.
Actualmente se pueden degustar los productos de La Viña Manchega tanto en su bodega original como en sus dos “sucursales”: en calle Santa María Magdalena, 41 y en Antonia Díaz, 52, cerca del cruce con Canónigo. En este último bar, conocido en el pueblo como ‘Riñero de Gallos’, los domingos se congrega un buen número de aficionados para presenciar las emocionantes peleas de gallos que tienen lugar en su reñidero.
Deseamos al bueno de Mariano la mejor de las suertes.
{xtypo_code}Un farmacéutico tras la barra de un bar
Decir Viña Manchega en Dos Hermanas es decir Mariano Moreno Bascuñana. Madrileño de nacimiento (1920), creció y se crió en Manzanares. Estudió Farmacia, pero el destino le tenía reservado un mostrador bien distinto al de una botica. Tras la Guerra Civil, fue destinado a Sevilla a realizar el servicio militar. En Dos Hermanas conoce a la coriana Dolores Soto Sosa, con la que se casa en 1943 y con la que ya tiene 9 hijos.
En 1941 toma las riendas del negocio de su padre, La Viña Manchega, una tasca con el suelo de albero y mesas redondas donde la clientela (toda masculina) se entretiene jugando al tute. Aunque empezó sirviendo sólo coñac, anís y vinos manchegos, con el tiempo ofrece también chacina (jamón, caña de lomo, morcón), algunas conservas marca Albo y la última adquisición: botellines de cerveza El Alcázar. Después de tantos años, Mariano está tan identificado con Dos Hermanas que desde 1963 es teniente alcalde de Obras Públicas, primero con el alcalde Curro Gómez y ahora con Antonio Muñoz Rivero.{/xtypo_code}
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