La cofradía salió una hora más tarde mientras que la Borriquita decidió no hacer la estación de penitencia
Tarde aciaga de Domingo Ramos. Los malos presagios meteorológicos se tornaron una pesadilla para la Hermandad de la Borriquita que tuvo que desistir de realizar su estación de penitencia.
Lo que se anunciaba como una salida en este 2012 adelantada en 15 minutos, se demoró en una hora, el tiempo que la junta de gobierno se tomó para decidir en una jornada en la que la lluvia estuvo muy presente en las primeras horas de la tarde. Según su hermano mayor, Alejandro Jurado, “los partes meteorológicos hablaban de unas previsiones inestables que no nos daban la certeza de que fuese a dejar de llover”.
Por eso, tras la última reunión mantenida a las 17:45, se optó por permanecer en el templo, en una hora, en la que, en la calle caía la tormenta más importante de la tarde, con aparato eléctrico inclusive.
Con más margen, sin embargo, contó la Hermandad de Cautivo, quien pospuso su salida en una hora. Los partes que manejaban en la cofradía eran más favorables, ya que el riesgo de lluvia era mínimo entre las 19:00 y las 20:00, desapareciendo a partir de esta hora. Por ello, la hermandad puso su cruz de guía en la puerta de la parroquia del Rocío a las 19:15 horas.
Para no demorarse en su camino, la cofradía optó por acortar su itinerario de ida, suprimiendo las calles del barrio para llegar a la calle Carlos I directamente desde la avenida de Los Pirralos.
Sin prisa, pero sin pausa, el cortejo de Cautivo se fue acercando hacia el centro de la ciudad, en unas calles concurridas de público, haciendo un gran esfuerzo, ya que la comitiva pasó por Carrera Oficial tan sólo 40 minutos después del horario previsto inicialmente. Aunque la entrada en su templo siguió el horario habitual.