Con la miel en los labios. Así se quedó la PD Rociera tras caer por 2-1 ante el Arcos CF en su primer compromiso en la carrera hacia el ascenso a Tercera División y que se resolvió en el minuto 97 tras toda una segunda mitad con un marcador inalterable desde el primer tiempo.
Los de David Fernández ‘Powi’ se presentaron a la cita concienciados de que no se iban a dejar amedrentar por el rival, un equipo de gran presuesto y con una plantilla formada a base de talonario, y en la que se dan cita jugadores como Zúñiga, Salamanca, Moi o Pedro Herrera, curtidos en categorías como la Segunda A y B del fútbol nacional.
Para colmo, los nazarenos se dieron de bruces con el poco ecuámine arbitraje del colegiado malagueño Carmona Valle, que llegó incluso a anular un gol de los auriazules.
El choque arrancó con muy buen ritmo, marcado por los dos equipos en liza, y que tuvo en el centro del campo su principal campo de batalla. Poco a poco el visitante nazareno fue haciéndose con la batuta del partido, planteando a los pocos minutos de juego acciones de serio peligro de gol. Las incursiones de Fran Ruiz, Gordi o De Dios depararon algún que otro dolor de cabeza a la defensa de los anfitriones gaditanos.
Así, en una de estas, en el minuto 35, llegó el primer gol del encuentro. Con el balón pegado a sus botas y muy cerca de la meta contraria, defendida por Alberto, el rociero De Dios cedió el esférico a su compañero Gordi, goleador de la Primera Andaluza, quien inauguró el marcador para los suyos. Este gol para la cuenta de los nazarenos destapó la caja de los truenos en las gradas del estadio Antonio Barbadillo, que registró una entrada de 2.000 espectadores (de los cuales alrededor de 500 eran de Dos Hermanas) y desde donde se espoleó a los locales a hacerse con el control del encuentro.
Dicho y hecho, la plantilla del Arcos se ciñó a un objetivo: batir al meta nazareno Rivas. El acoso fue increíble y fruto de ello, en el 42, Pedro Herrera cazó un rechace del meta visitante y le devolvió el balón pero con destino a las mallas de su portería.
Antes de cerrar el primer tiempo la Rociera estuvo a punto de deshacer la igualdad en el marcador. De hecho lo consiguió, ya que Gordi consiguió hacerse con un rechace de la defensa gaditana y enviar el esférico desde la medular derechito a la portería, aunque el árbitro malagueño decidió anular el gol conseguido.
La reanudación del juego tras el descanso deparó escenas similares a las del primer tiempo: la de dos equipos en dura disputa por hacerse con las riendas del partido. Aunque el juego estuvo muy nivelado. Barros contó con una gran ocasión, aunque se entretuvo demasiado y perdió la ocasión para doblegar de nuevo a Alberto.
Todo hacía presagiar que el partido iba a quedar en tablas cuando el colegiado decidió alargarlo ocho minutos más. Tiempo que casi agota por completo el Arcos para hacerse con una agónica victoria en el minuto 97 que le sirve de jugosa renta para el partido de vuelta, que tendrá lugar este domingo a las 11:00 horas en el estadio Manuel Adame.
La consecución del último tanto despertó los peores instintos entre la afición gaditana, que no tuvo piedad en insultar a la nazarena (muy respetuosa), y que incluso calaron, según el presidente nazareno, Emilio López, entre algunos agentes de la autoridad, que también se emplearon con dureza con los auriazules.
