Me gusta la feria. Desde pequeña he disfrutado mucho preparando todos los detalles mientras contaba los días que faltaban para que empezara, y cuando por fin llegaba el miércoles del pescaíto estaba dispuesta a pasármelo genial.
Este año además con el buen tiempo que hemos tenido ha sido una feria completa, el paseo por el ferial por la tarde para ver los caballos, montarme con mi hija en los cacharritos, tomar la cerveza con los amigos y por supuesto un chocolatito con churros para irnos a dormir.
Algunos amigos se han marchado a un hotel “todo incluido” es decir incluidas las colas para comer, para entrar en el Spa, el ruido a la hora de la siesta. Yo no, yo prefiero quedarme en casita y disfrutar de mi feria.
Aunque no había fuegos, decidimos ir a darnos la última vuelta por la calle del infierno y cuál fue nuestra sorpresa cuando comenzamos a escuchar los cohetes que avisaban cada 5 minutos. ¡Al final sí había fuegos! no se me ocurre mejor manera de despedir estos días de fiesta. Todo los que estábamos allí disfrutamos del espectáculo y nos fuimos muy contentos a casa.
Por ello quiero aprovechar estas líneas para enviar un agradecimiento a las personas que han hecho posible que la Feria de Dos Hermanas finalizara con sus tradicionales fuegos artificiales.
