A veces damos cosas por sentadas
No quiero celebrar andalucismos.
No me sale. Perdónenme los chicos
que pintan la bandera en abanicos,
y son -porque lo son- siempre los mismos.
No quiero celebrar andalucismos.
Me atraganto al pensar en las secuelas
de tanto analfabestia en las escuelas
que llenan de razón mis pesimismos.
No quiero celebrar andalucismos
con tantos andaluces en la nada;
consumidos de paro; en la estacada;
o en manada a sufrir más ostracismos.
No quiero celebrar andalucismos
si mi tierra se saca a colación
para hablar del subsidio, del ladrón,
del triste botellón o el folclorismo.
Celébralo si quieres; sigue el ritmo…
Olvida ya estos versos -sin el brillo
de fanfarrias, discursos, farolillos,
palabras empañadas de eufemismo,
entregas de medallas-revulsivos,
o esperpénticos shows televisivos-.
Celébralo si quieres; da lo mismo…