Reacciona así ante una carta del Comité de Acción Popular, que desvela que la nueva maquinaria en los almacenes de aceitunas ha generado 2.000 parados
Ha sido recibida con gran satisfacción entre el personal obrero de los almacenes de aceitunas la orden ministerial de suspender provisionalmente (y mientras persista la actual crisis de paro) el empleo de máquinas clasificadoras y deshuesadoras de la aceituna gordal en nuestro pueblo. La carta ministerial, remitida por el delegado de trabajo en la provincia de Sevilla, Mariano Pérez de Ayala, ha llegado a Dos Hermanas esta semana y exige a todos los fabricantes el más exacto cumplimiento con amenaza de sanciones legales a los infractores.
Con esta orden gubernativa, firmada por el Ministro de Trabajo, Sanidad y Previsión, se pone solución, de momento, a una reivindicación que los obreros vienen haciendo desde 1934 en los almacenes de aceitunas. La proliferación de máquinas clasificadoras y deshuesadoras en los últimos meses está desplazando la mano de obra humana, y los sindicatos estiman en 2.000 los obreros que en Dos Hermanas han perdido su puesto de trabajo. Así se le hizo ver el pasado 1 de Enero al Ministro de Agricultura, señor Jiménez Fernández, que se personó en nuestro pueblo para conocer in situ el problema.
El ministro se mostró muy sensibilizado tras la carta recibida el 2 de noviembre de 1934 por parte del Comité Local de Acción Popular de Dos Hermanas (que reproducimos íntegramente a la derecha de estas líneas) en la que este partido político exponía que la mecanización del trabajo eliminaba el 80% de los jornales. La carta iba firmada por el presidente local, José Torres Gómez.
Además, Acción Popular presentó una moción en la sesión plenaria del Ayuntamiento con la misma petición, y asimismo dirigió la carta a todos los comités locales de los pueblos afectados, para presionar con la misma demanda a la referida Patronal de Exportadores.
{xtypo_code}Carta al ministro
“Siendo Dos Hermanas un pueblo que se puede decir que vive exclusivamente de la industria de las aceitunas y estando instalándose en casi todos los almacenes unas máquinas clasificadoras, que si bien supone progreso (que somos los primeros en reconocer), en cambio dejan de percibirse el 80% de los jornales que se emplean en el clasificado de dicho fruto, y entendiendo este Comité que no se benefician los industriales nazarenos, puesto que la utilidad que dichas máquinas reportan sólo sirve para abaratar el precio de dicho fruto en los mercados nacionales y extranjeros, y en cambio resulta muy perjudicada la clase obrera, es por lo que en esta fecha nos dirigimos a la Patronal de Almacenistas y Exportadores de Aceitunas, para recabar que sean suprimidas en su totalidad su funcionamiento para el próximo año de 1935, tanto en esta localidad como en todas donde existan almacenes; no dudando que será atendido nuestro ruego, pues sólo pretende este comité armonizar los intereses del capital y el trabajo y evitar la lucha de clase que tan funesta ha sido para España en los años precedentes”.
Acción Popular
de Dos Hermanas,
2 de noviembre de 1934{/xtypo_code}
