Todo el mundo quiere a Julia

0
- Publicidad -

1501COME REZA AMA

Se presenta como una de las cintas que promete un seguro éxito de taquilla, y proviene de un libro que se ha vendido bastante bien, pero lo cierto es que la presencia de Julia Roberts (permanentemente en pantalla), y las localizaciones turísticas y exóticas en las que se desarrolla la historia, a medio camino entre un libro de viajes y otro de autoayuda, no consiguen levantar una película que ya ha nacido lastrada.

{xtypo_code}Estados Unidos, 2010 (133′).
Título original:  Eat pray love.
Dirección: Ryan Murphy.
Producción: Dede Gardner.
Guión: Ryan Murphy y Jennifer Salt, basado en el libro de Elizabeth Gilbert.  
Fotografía: Robert Richardson.
Música: Dario Marianelli.
Montaje: Brad Buecker.
Intérpretes: Julia Roberts (Liz Gilbert), Billy Cudrup (Stephen), Viola Davis (Delia Shiraz), James Franco (David Piccolo), Tuva Novotny (Sofi), Luca Argentero (Giovanni), Giuseppe Gandini (Luca Spaghetti), Elena Arvigo (Maria), Andrea di Stefano (Giulio), Richard Jenkins (Richard de Texas), Sophie Thompson (Corella), Rushita Singh (Tulsi), Hadi Subiyanto (Ketut), Javier Bardem (Felipe), Christine Hakim (Wayan Nuriasih), Anakia Lapae (Tutti), Arlene Tur (Armenia).{/xtypo_code}

- Publicidad -

La historia, basada como decimos en un superventas escrito por Elizabeth Gilbert, y en el que ésta cuenta sus propias experiencias y cómo logró encontrarse a sí misma cuando entró en crisis de personalidad viajando por el mundo, tiene tres capítulos claros (los ‘come’, ‘reza’ y ‘ama’ del título), desarrollados a su vez en tres localizaciones diferentes. Al inicio de cada una, el director nos ofrece una visita turística mostrándonos los decorados más espectaculares y (en ocasiones) conocidos de Roma, India y Bali, por donde la protagonista se pasea, sin que le surja el más mínimo problema, haciendo que todo el mundo se convierta en su amigo/a del alma, y que todos la adoren, sin que uno logre explicarse cómo logra sobrevivir si está (literalmente) sin blanca tras un traumático (parece ser, aunque no termina de estar demasiado claro, ya que es ella la que abandona al marido porque ya no está enamorada, y es ella la que se lo da todo a él, que se niega a aceptarlo, por que lo que él quiere es que se quede ella) divorcio.

Liz Gilbert tiene todo lo que podría desear para ser feliz: una carrera como escritora de éxito, un marido que la adora, una gran casa, unos buenos amigos que la idolatran… pero se encuentra perdida y confusa. Tanto que decide romper con todo, divorciarse e irse lejos, viajar durante meses para encontrarse a sí misma, conociendo a mucha gente y descubriendo el placer de la comida y el poder de la meditación.

Come Reza Ama es una película alargada hasta el extremo (más de dos horas que podían haberse quedado en hora y media con facilidad), aburrida, con multitud de tópicos, una espiritualidad más propia de Sexo en Nueva York que de la religión (cualquier religión) y que únicamente levanta el vuelo cuando entra en acción Richard Jenkins, el único intérprete que demuestra tener cierta entidad y el único que tiene una escena verdaderamente intensa (en la que confiesa los motivos que le llevaron hasta la India).
En definitiva, una película que provoca numerosos bostezos, en la que se puede pasar el tiempo comiendo (palomitas, chocolatinas…), rezando para que termine pronto, y que cuando las luces se encienden, amando el hecho de que ninguna película pueda durar para siempre.

- Publicidad -

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí
Captcha verification failed!
La puntuación de usuario de captcha falló. ¡por favor contáctenos!