Sr Toscano, ¿Dos Hermanas una ciudad para vivir?
Soy (bueno era) una asidua usuaria del transporte urbano nazareno, y digo “era” porque desde primeros de marzo, con el cambio “para mejor” que nos han vendido los políticos en la prensa, tomar el autobús en Dos Hermanas para mí se ha vuelto una pesadilla, es ¡imposible!
El problema reside en que han agrandado el recorrido y no da tiempo suficiente para hacerlo. Entonces, desde el primer recorrido se empiezan a acumular retrasos, con lo que ¡es imposible saber a qué hora pasará y si es que pasa!
Como ejemplo en las últimas dos semanas, intentándolo a diario, sólo lo he podido coger dos días, el resto, después de una espera de 20-25 minutos, he tenido que desistir y marcharme andando, con el consiguiente retraso y pérdidas de clases.
He hablado con los conductores, los cuales dicen estar cansados de repetir que no les da tiempo de hacer el recorrido en el tiempo estipulado. He llamado a la empresa “Los Amarillos”, que de ellos no depende, que es del Ayuntamiento. Y según estoy leyendo la contestación del ayuntamiento, pues que son “problemillas que se han subsanado”… Esto lo estoy leyendo en el periódico en mis veinte minutos de infructuosa espera en la parada, pues estoy viendo que me tengo que ir andando porque hoy tampoco pasa.
Los problemas no son sólo puntuales de mi línea, según me han comentado los conductores, al preguntarle por otra posible línea que yo pudiese tomar para intentar acercarme algo a la universidad popular desde la barriada ibarburu, donde resido. Están todas iguales, imposible saber los horarios. ¡Esto es tercermundista!
Sr Román, Es de humanos equivocarse y de sabios reconocer los errores.
¡Por favor, haga algo!
