El gobierno ha concedido a bancos, ayuntamientos y empresas la cifra de 200.000 millones de euros en créditos, avales y otras formas de financiación para paliar una crisis que han provocado ellos mismos. En este contexto la empresa ROCA-Bellavista plantea un ERE que dejará a 200 familias nazarenas en la calle. Los motivos que aducen son la acumulación de stocks y la caída de las ventas. Ante esto no podemos más que responder que no es nuestro problema que no ganen tanto dinero como les gustaría. Las respuestas a la crisis no pueden ser otras que exigir a los empresarios que hagan el trabajo por el que supuestamente reciben ayudas y justifican sus beneficios: que abran mercados, que renueven tecnologías, que inviertan en desarrollo y tendrán solucionada la crisis. Esa es la alternativa que les damos.
Los trabajadores de Dos Hermanas no podemos aceptar la reducción de plantillas que significará: miseria para las familias, más jóvenes sin expectativas; más marginación en una ciudad como la nuestra, que ya tiene bastantes problemas. ROCA es una empresa que ha ganado muchísimo dinero y que lo sigue ganando. No estamos dispuestos a aceptar ni un solo recorte, porque deberíamos recordar cómo empezaron y cómo acabaron en empresas como SINTEL, a las que sucesivos EREs terminaron cerrándola. La solución a la crisis no está en negociar que en vez de 200 despidos haya 20. Porque eso sería como negociar a la baja el número de trabajadores que han de ser ejecutados por la guillotina empresarial. Cualquier reunión en la que se discuta del ERE ha de ser abierta a los trabajadores que quieran estar presentes como observadores.
Somos los trabajadores, los que sufrimos las consecuencias de los desmanes de la patronal, los que hemos de llevar adelante un proceso de asambleas en el que viéndonos las caras, decidamos cómo vamos a dar respuesta a esta agresión contra nuestra ciudad y contra nuestras familias. No podemos tolerar que personas que miran de lejos esta situación, firmen a nuestras espaldas reducciones o recortes del tipo que sean. Este punto ha de ser irrenunciable para cualquier trabajador que lleve sangre nazarena en sus venas. No somos menores de edad que estemos tutelados, y a algo que nos afecta de manera directa hemos de responder de manera directa.
También queremos dejar claro que estas conversaciones en las que se mueven papeles en una mesa fumando cigarrillos y tomando café, es un bofetón que nos están dando a todos. Eso que llaman ERE está produciendo un altercado que altera la normalidad y la convivencia pacífica del pueblo.Por lo tanto invitamos a los retenes de policía y a las unidades de intervención policial enviadas para controlar a los trabajadores que defienden su pan y sus hogares, a que identifiquen, investiguen y detengan a los verdaderos alborotadores, que son el gerente, los directivos de ROCA y los colaboracionistas que gestionan los recortes.
Trabajadores de Dos Hermanas, tenemos garantizada la victoria si asumimos la defensa de nuestro pan, con unidad, con valentía y dignidad. No al ERE.
