Un interminable cortejo toma la ciudad en una soleada y multitudinaria mañana de domingo
Interminable la estela de carretas y galeras que este tercer domingo del mes de octubre ha acompañado a la Virgen de Valme hasta la Ermita de Cuarto. Hacía años que no se recordaba una comitiva tan nutrida y que ha provocado que la romería permaneciese mas tiempo en la ciudad durante su salida. A las 10:30 horas la carreta de la Protectora ya enfilaba la carretera vieja, mientras en la Avenida de Sevilla, antes de subir el puente, aún quedaban algunas galeras y carros. Casi dos horas aguantaron los más estoicos, los nazarenos que quisieron disfrutar de la romería de principio a fin.
Como cada año, la Romería de Valme ha iniciado su caminar bien temprano. A las 8:00 horas, las campanas comenzaron a redoblar muy alegremente, mientras las carretas bordeaban la plaza de Los Jardines para colocarse tras la Virgen. Esta era portada este año hasta su trono, repleto de olorosos nardos, por cuatro manos muy especiales: las del alcalde de la ciudad, Francisco Toscano, y las del Cardenal Arzobispo de Sevilla Carlos Amigo Vallejo. Este acompañó a la Señora hasta su entrada en la calle Botica, donde rodeada de un mar de romeros, recibió la ya tradicional petalada que el coro de Valme le hace en esta calle, adornada en este tramo con banderitas de España y Andalucía.
Tras el susto del pasado sábado en el que la lluvia hizo acto de presencia en los últimos actos previos cara a la romería, creando la alarma y la incertidumbre entre los nazarenos, el tiempo se estabilizó para el domingo. El sol no podía perderse su cita con Valme y a primeras horas de la mañana ya brillaba con fuerza en la salida de la romería, reinando en un cielo azul turquesa a juego con la carreta y el manto de la Virgen.
En la Avenida de la Libertad, ante un numerosísimo público que quería ir cerca de la Protectora, la banda de música de Santa Ana interpretó el himno,se cantó la salve y la corporación municipal, menos nutrida que en otras romerías, se despidió de la hermandad. Por delante quedaba un largo camino hasta la vecina barriada de Bellavista, aunque antes, tampoco faltó este año a su cita el arco de Doña María, uniéndose a él los primeros vestigios de la SE-40.
Para todos los gustos
En un cortejo tan amplio, con 19 carretas y 30 galeras, la variedad en el diseño ha sido muy amplia durante esta romería. Sigue la tendencia de los últimos años, destacando diseños de carretas muy elegantes por la conjugación de sus colores; predominando este año los tonos clásicos: el azul, en varias tonalidades, el rojo, el verde y el amarillo. Resaltar entre el cortejo, una carreta roja, al más puro estilo Arias, tradicional, con mantón y claveles incluido, que teletrasportó a más de uno a las romerías de otras décadas.
Las galeras, a su vez, también se suman a este nivel creativo, resaltando algunas de ellas por encima, incluso, de otras carretas.
| 150.000 personas Esta es la cifra oficial de romeros que las autoridades estiman que acompañe a la Virgen de Valme en su romería. |
