Dos arcos decorados con naranjas y aceitunas gordales fueron levantados para recibir al monarca
Ni los más viejos del lugar recordaban cuándo fue la última vez que un rey español pisó suelo nazareno. La mañana de ayer, día 26 de marzo de 1877, pasará a la historia de Dos Hermanas por haber recibido, aunque sólo fuera por unos momentos, a Su Majestad Alfonso XII. El Rey, que se dirigía a Sevilla después de hacer una visita oficial a las ciudades de Cádiz y Jerez, tuvo la deferencia de detener el tren real en la estación de Dos Hermanas.
Aunque la parada sólo se alargó tres minutos, las autoridades nazarenas y otras personalidades residentes en nuestro pueblo tuvieron tiempo para cumplimentar sus respetos al Rey. El presupuesto municipal no da para mucho, pero al menos se pudo decorar dignamente la estación, en la que se colocaron dos arcos con las inscripciones “A S. M. el Rey D. Alfonso XII” (véase cuadro adjunto) y “Viva Alfonso XII”. El primero de ellos fue colocado en la finca del Conde de Ibarra, con letras formadas con naranjas. El segundo, de estilo árabe, fue erigido en la Alquería del Pilar, propiedad del poeta Lamarque de Novoa, y sus letras escritas con aceitunas gordales. Acudieron muchos curiosos.
Arcos de flores para el Rey
Arriba, arco de flores con letras hechas con aceitunas gordales en la Alquería del Pilar. A la izquierda, arco de follaje y atributos de labranza erigido en la finca El Arsenal frente a la estación de tren, propiedad del Señor Conde de Ibarra, alcalde de Sevilla.
