El Dos Hermanas cedió los puntos ante uno de los favoritos, pese a que demostró poco
De equipo destacado a priori dada su posición en la tabla, a uno de los conjuntos visitantes que menos ha demostrado esta temporada en el estadio Miguel Román.
El Sevilla C se llevó ayer la victoria a costa del Dos Hermanas. Aunque se esperaba a un cuadro arrollador tras los buenos encuentros ofrecidos en pasadas jornadas, el conjunto de la capital apenas creó peligro a los pupilos de José María Sutil.
El técnico local, conocedor de las características del Sevilla, sabía que, al menos, había que puntuar siquiera con un empate. Se quedaron en el banquillo los habituales Yepes y Carlos Alberto. En su lugar entraron Dani Avilés en el centro del campo, que acompañó a González y a un Currito más activo en ataque.
Mientras, durante toda la primera parte el Sevilla se limitó a bombear balones al área nazarena y algún que otro contragolpe gracias a la rapidez de Winde, Fali y Fernando.
La primera incursión de cierto peligro llegó en el minuto 7, pero entre Diego y su defensa no pasó a mayores.
Las mejores ocasiones de este periodo correspondieron al Dos Hemanas. Fue gracias a la buena labor en la medular de Avilés y González. Este último, tras un buen lanzamiento de córner, no encontró rematador después de un buen disparo a puerta.
En la reanudación, el Sevilla C salió dominando. En las filas locales salió Carmona, que tuvo sus oportunidades.
En un contragolpe, ya en el minuto 60, el Sevilla se adelantaba con el gol de Fernando a pase de Winde. Conseguido el gol, el entrenador Mariano Pulido sacó al delantero Fali para que jugara el medio Espinar. Así reforzaba el maltrecho centro del campo para apuntalar la victoria.
El Dos Hemanas lo intentó entonces con más ansias aún, pero no había mordiente.Se crearon continuas ocasiones de peligro, pero el Sevilla C se defendía muy bien y no dio muchas opciones.
Aunque Lolo y Carmona estuvieron cerca del gol, no hubo manera. El Sevilla se llevó la victoria con lo justito. Le valió la defensa en los momentos difíciles y el contragolpe letal. Al Dos Hemanas se le acercan los rivales.
