Los vecinos de Montequinto nos hemos visto sorprendidos con la publicación de la firma de un protocolo entre los ayuntamientos implicados en el desarrollo de la vía A376 desde Sevilla hasta el futuro cruce con la SE40, recogida por los medios incluso antes que se produjera la firma.
Ante algunas afirmaciones publicadas, nos vemos obligados a hacer las siguientes consideraciones:
1. No es cierto que lo firmado hoy esté acordado con los vecinos de Montequinto. Los organismos firmantes sólo están informados de nuestras peticiones por los escritos presentados y por nuestras declaraciones en los medios. A día de hoy aún seguimos esperando reuniones con el alcalde de Dos Hermanas y con la consejera de Obras Públicas, peticiones que hemos hecho en reiteradas ocasiones para contrastar y argumentar de viva voz nuestras demandas que comenzaron en 2004 y que aún no han tenido ninguna respuesta oficial.
2. No tenemos conocimiento de lo firmado hoy, no hemos participado en su elaboración y no recoge nuestras demandas. De hecho, se ha enviado copia del protocolo suscrito a todos los medios antes de su firma y no quieren hacer lo propio con los vecinos tras la firma, aunque los hemos solicitado directamente a la Consejería, aún siendo los directamente afectados… Tampoco hay concreción alguna del proyecto. Los vecinos de Montequinto representados por la A.VV. Condequinto y la Plataforma para la Mejora de Montequinto venimos reiteradamente solicitando el soterramiento (“soterrar= enterrar, poner bajo tierra “, RAE 22ª edición, esto es, techar la autovía en falso túnel) de un trazado de autovía de entre 700 metros (ancho de Condequinto) y 1300 metros (ancho de todo Montequinto) y la instalación de pantallas acústicas allá donde la autovía no esté soterrada (discurra deprimida o en superficie pero con viviendas cercanas). Ninguna de ambas cosas está concretado en lo firmado hoy, por lo que parece que lo que se firma es una depresión de la autovía para salvar la comunicación entre Condequinto y Montequinto a nivel de la rotonda semafórica actualmente existente, esto es, un “soterramiento” de tan sólo 30 metros. Esto no solucionaría los problemas de comunicación entre barriadas ni la contaminación ambiental y sonora que actualmente padecemos los vecinos y se aleja bastante de lo demandado desde 2004. Además, la cantidad que, según algunas fuentes, asignan para la depresión de la autovía es de 4.000 euros, cantidad a todas luces insuficiente para soterrar un mínimo de 700 metros de autovía.
3. Nos sorprende el cambio de opinión de nuestros dirigentes. Con ésta, ya son 3 las posturas oficiales del Ayuntamiento de Dos Hermanas (en Octubre se opusieron a depresión y en Noviembre se opusieron al soterramiento pero defendieron la depresión) y ahora abrazan el soterramiento, equivocadamente entendido y sin concreción alguna. En Diciembre, el Psoe andaluz se opuso a la petición de soterrar la autovía en el Parlamento a una proposición de la oposición…
Con tantas posturas oficiales y por todo lo anterior, es lógica nuestra desconfianza y escepticismo con lo firmado y seguiremos con nuestras campañas reivindicativas y nuestras mociones (el próximo día 18 en Pleno Municipal la oposición conjuntamente vuelve a pedir al Alcalde que se defina) hasta que se nos concrete y exista un compromiso de atender nuestras demandas en el proyecto a realizar justificado con los planos correspondientes (como ya hizo el ente de Ferrocarriles con nuestras demandas de mejora del monstruoso proyecto inicial de pasarela peatonal para salvar la A376 en el trazado del Metro).
Tenemos que aclarar que lo que reiteradamente venimos pidiendo es que los vecinos sean atendidos en sus demandas y puedan vivir tranquilamente en sus casas. Nosotros no somos políticos ni por tanto tenemos ningún interés electoral. Los vecinos a los que representamos viven una situación angustiante y lamentable los 365 días del año, las 24 horas del día, y no algunos meses cada cuatro años como parece quieren hacer ver nuestros dirigentes.
Pero en estos momentos, lo que más pedimos a nuestros dirigentes es que, por favor, dejen de usar la voluntad de los vecinos como propaganda electoral en sus actuaciones, porque a día de hoy no gozan ni de nuestra confianza ni de nuestro acuerdo.
