Entidades e instituciones somenten a examen la tolerancia
Desde 1995 se celebra el Día Internacional de la Tolerancia el 16 de noviembre. Amparado en el marco de la UNESCO y con unos objetivos muy claros, esta jornada sirve para recordar que el desarrollo de la tolerancia y la confianza en las diversas comunidades no se logra de la noche a la mañana, es algo que requiere tiempo y esfuerzo. Así, entidades de carácter religioso, educativo, cultural, social e incluso deportivo de Dos Hermanas someten a examen este término, que puede tener tantas acepciones como casos particulares existen en la sociedad.
Educación en valores
Sin duda unos de los campos abonados para sembrar la semilla de la tolerancia es en las aulas. No en vano, el Ayuntamiento de Dos Hermanas, a través de la Concejalía de Educación, cuenta con un proyecto que lleva desarrollando varios cursos, con su desarrollo máximo en el presente año, sobre la educación en valores como la convivencia, la paz y la tolerancia.
Este programa se lleva a cabo gracias a la participación de toda la comunidad educativa, con gran importancia de los profesores, ya que un nutrido grupo de docentes han sido los encargados de realizar una guía didáctica pionera en el país, que se ha repartido por colegios e institutos para que sirva de referente en el día a día de las aulas.
Por tanto, desde hace años, y ahora más que nunca, la comunidad educativa tendrá que hacer más hincapié en educar a los niños acerca de la tolerancia, los derechos humanos y las libertades fundamentales, debido a las nuevas realidades que se están dando, el intercambio cultural, religioso y social que se vive en la actualidad.
Creencias religiosas
Aunque la intolerancia es un problema de escala mundial, normalmente se refleja en las actitudes más locales. Las nuevas realidades educativas, por ejemplo, dan como resultado una tendencia a la enseñanza laica, respecto a la que el párroco del Divino Salvador, José Joaquín Castellón, opina que “introducir creencias religiosas, por ideología o por ignorancia, en materias laicas pervierte la función pública de la enseñanza”. De esta forma, pone ejemplos de cómo se intenta “manipular” diciendo que la racionalidad científica o los datos de la ciencia se oponen a la fe cristiana, lo cual “es una idea de principios del siglo pasado que siguen repitiendo algunos malos divulgadores de la ciencia”.
El sacerdote comenta que el primer científico que propone la teoría del big-ban fue un físico jesuita, Lemaître, a principios de los años veinte; que hace ya más de medio siglo que Pío XII manifestó su opinión de que la hipótesis de la evolución no es contraria a la fe cristiana; y que el científico más eminente de la historia, Isaac Newton, era un ferviente creyente cristiano.
Dentro de las instituciones religiosas las hermandades y cofradías cobran una especial relevancia, sobre todo en una ciudad como Dos Hermanas, donde las tradiciones cofrades se mantienen.
Para un joven cofrade nazareno, vinculado también a la formación cristiana pero apegado a la realidad social, las hermandades son ejemplo de tolerancia. Francisco Muriel Rivas, hermano de la Borriquita, cuenta que “ejemplos como los centros de día para la inserción laboral de inmigrantes, la acogida de niños bielorrusos, los hospitales de campaña en el Sahara, los talleres de alfabetización y castellano… y otros tantos, dirigidos y financiados por hermandades, son sólo un botón de muestra de la respuesta a las nuevas necesidades que este gran mundo globalizado nos presenta diariamente”.
Tolerancia y deporte
En un plano distinto, el del deporte, no hace mucho que se ha vivido un lamentable incidente en el que la entrenadora de un equipo de fútbol femenino, de la categoría de Primera Andaluza, la emprendió a golpes con el árbitro del encuentro. Este hecho ha sido condenado por el fútbol local. El presidente del Dos Hermanas CF, Juan Varela, aboga por la ética en el deporte, la educación en tolerancia para la “masa social” de los clubes para evitar desgracias mayores que las agresiones que, por desgracia, son una constante en las categorías de fútbol aficionado.
Inmigración
La llegada de inmigrantes a las ciudades y pueblos pone a prueba los conceptos abstractos de tolerancia e integración, ya que se da la necesidad de aplicarlos a casos concretos.
En Dos Hermanas, con una población inmigrante todavía poco comparable a la de grandes metrópolis españolas, se ha creado una asociación llamada Un solo mundo, que ya se ha hecho un hueco en la sociedad nazarena, aglutinando a extranjeros de diversa procedencia y realizando actividades, talleres y jornadas de convivencia, siempre incluyendo a los nazarenos en sus proyectos.
El conocimiento de la diversidad cultural a través de un acercamiento a los inmigrantes es la mejor forma de conocerlos y de evitar la intolerancia, según explica el presidente de Un solo mundo, Martín Torres, cuya asociación ha realizado también acciones reivindicativas en favor de sus socios cuando ha habido casos de racismo o xenofobia en algunos puntos de la ciudad.
Unidos por la tolerancia
La tolerancia trasciende, por supuesto, del ámbito teórico y educativo y afecta a las personas con discapacidad o las mujeres, que suelen ser colectivos en los que la tolerancia es fundamental para seguir adelante. La lucha diaria para conseguir sus objetivos se ampara en la fuerza de las asociaciones que, en general, piensan que todavía hay mucho camino por recorrer para eliminar barreras, tanto físicas como sociales.
Así, la toma de conciencia de toda la sociedad, como de las entidades culturales y vecinales, cobra gran importancia, por lo que están dispuestas a aportar espacios de reflexión y debate, con el fin de llegar a una postura común, sin tener en cuenta la procedencia, la confesión religiosa o el sexo.
LAS OPINIONES DE LAS ENTIDADES LOCALES:
José Joaquín Castellón, párroco del Divino Salvador: "En el trato que tengo con chavales preadolescentes, de unos 12 y 13 años, me encuentro todos los años con que diversos profesores de la enseñanza pública, extralimitándose en sus funciones y cayendo en la manipulación más burda, quieren imponer a los niños a los que deben enseñarles ciencias naturales sus propias convicciones religiosas; lo cual, como es evidente, traiciona en mucho lo que debe ser la enseñanza pública. Otra cosa es que los padres de los niños quieran que sus hijos reciban enseñanza religiosa y ellos la acepten. Afirmar que fe cristiana y ciencia actual se contradicen es una opinión extraña y poco avalada por la reflexión actual. Una opinión que quien quiera puede profesar, pero que no debe imponer a niños, sin capacidad suficiente de crítica y reflexión, haciéndola pasar por verdad absoluta. Por eso, hacerlo es pecar de la más burda intolerancia religiosa”.
Juan Antonio Ruiz Giraldo, presidente de Ateneo Andaluz: "La intolerancia es un mal de nuestra sociedad y los sentimientos que genera son horribles, pero son fruto del desconocimiento hacia lo diferente. Por ello, la cultura tiene un papel fundamental para no discriminar a los intolerantes que en algunos aspectos es la mayoría de la sociedad que llega a sentir miedo o angustia de lo que desconoce. Pero esto tiene solución, que no tiene que pasar por discriminar a los intolerantes sino crear una cultura de la tolerancia. Para nosotros la tolerancia debe ser el respeto a las ideas, creencias o prácticas de los demás cuando son diferentes o contrarias a las propias y sin condiciones previas. Pero, ojo, también nos rebelamos; abrimos nuestras manos para ser iguales aunque diferentes, pero las cerramos ante la incultura, la injusticia y la humillación. Tolerar no es aceptar lo que nos imponen sino marcar un plano de igualdad, justicia y dignidad”.
Pilar Vázquez, presidenta de la Asociación de Mujeres Amigas de Montequinto: "Todavía queda mucho camino por recorrer en cuanto a tolerancia en el ámbito de la mujer. No están rotas todas las barreras, sobre todo con el entorno que nos rodea. En el trabajo, por ejemplo, sólo por el hecho de ser mujer, se realizan despidos por maternidad o se niegan trabajos si una mujer es madre también. Además, en las entrevistas de trabajo se les pregunta a las mujeres si están embarazadas o piensan estarlo. No conozco a ningún hombre al que le hayan preguntado eso. Y entre nosotras también queda mucho por andar. Dentro de la asociación intentamos que las mujeres estén integradas en todos los aspectos de la vida y que luchen por la igualdad juntas. Debemos estar unidas porque si no hay unión interna, nadie va a luchar por nuestras causas. El apoyo y la comunicación entre mujeres es fundamentan para la tolerancia”.
Pepe Romero, director del CEIP Nuestra Señora del Amparo: "En educación los referentes son la paz y la tolerancia. Nuestro centro está acogido al proyecto Escuela, espacio de Paz, participamos desde hace años en todos los programas del Ayuntamiento y además tenemos un espacio de convivencia en las aulas. Cada 15 ó 20 días, una clase elabora una norma para la convivencia y la tolerancia, que se da por escrito a toda la comunidad educativa. Así, los niños reflexionan sobre estas normas y los beneficios que conllevan. Aunque no se trata de reprender, sino de elaborar valores positivos. En cuanto a alumnos de otros países, todavía no hay mucha cantidad, pero con los que hay no se generan problemas de integración. Además, esta presencia ayuda a los niños a conocer otras realidades, culturas e historias. En general, la tolerancia consiste en ser justos con los demás”.
Francisco Muriel Rivas, hermano de La Borriquita: "En pocas ocasiones nos encontraríamos con un ejemplo mayor de tolerancia que nuestras hermandades. Tan próximas al latir real de su entorno, inmersas de pleno en la sociedad que les ha tocado vivir, continúan siendo un punto de referencia para todos aquellos que buscan un lugar donde el desarrollo de los derechos humanos sea la premisa básica para construir relaciones basadas en el respeto, la justicia, la igualdad y el intercambio desde un plano de equidad. Por supuesto que existen realidades que no responden a estos cánones, e incluso son ejemplo de todo lo contrario, pero esas no son sino hermandades que han perdido el rumbo y están abocadas al fracaso y la desaparición. Las hermandades de hoy miran decididamente hacia el siglo XXI, para llevar a su entorno un mensaje de esperanza, de amor y de absoluta tolerancia”.
Antonio Rincón, presidente de Unidad Nazarena: "La tolerancia se suele emplear para pedir que no se discrimine por razones de raza, sexo, religión o lugar de procedencia. Se suele emplear desde una posición de pretendida superioridad sobre otras personas o desde una posición de inferioridad, obviando los derechos de las personas. En este sentido se debería obviar el empleo de la palabra tolerancia y sustituirla por las de justicia e igualdad, que son derechos constitucionales que amparan a todos los que residan legalmente en España.
En los estatutos de las entidades vecinales no se contempla fomentar la tolerancia, sino luchar contra la discriminación ya que entre los ciudadanos, aunque sea una minoría, existen actitudes xenófobas, racistas o machistas, pero no hay que pedirles que sean tolerantes, sino que sean conscientes que todos somos iguales ante la ley.”
Antonio González, presidente de Al-Madain: "La tolerancia en el ámbito de los discapacitados ha sufrido un gran avance en los últimos diez años, sobre todo en lo que a materia de accesibilidad y aparcamientos se refiere. Sin embargo aún quedan muchos aspectos por limar, como las dificultades de acceder a los medios de transporte público, como los autobuses o la estación y a los trenes de Renfe, a la que hemos presentado muchos escritos al respecto. Además de los establecimientos públicos. A pesar de que la población, por norma general, suele ser muy tolerante hay otros a los que le da lo mismo ocho que ochenta. Para este sector es importante que se realicen campañas de sensibilización para que entiendan lo que supone para un minusválido o persona con movilidad reducida disponer de una plaza de aparcamiento”.
Martín Torres, presidente de Un solo mundo: "La tolerancia en la inmigración reside en el deseo de aprender a conocer otras culturas. En este sentido, cada vez más se están abriendo puertas y la gente ya ve la inmigración como una gran oportunidad y no como un problema. Somos culturas diferentes y debemos aceptarnos los unos a los otros, no intentar que unos se conviertan en los otros y viceversa. Ahí reside la gran diversidad de la inmigración. Sin embargo, todavía hay muchas personas que conocen a los inmigrantes a través de las noticias que se dan en los medios de comunicación, sin acercarse a nosotros. Para ello, es fundamental que los extranjeros se integren en las asociaciones vecinales de su barrio y participen en sus actividades, como la asociación Un solo mundo, que ha hecho historia en las Olimpiadas Culturales”.
Juan Varela, presidente del Dos Hermanas F.C.: " La tolerancia puede ser algo bueno, pero la verdad es que en el fútbol puede ser difícil encajarla. Este deporte se ha comercializado tanto que los intereses particulares priman sobre lo deportivo y si somos tolerantes con las distintas formas de actuar de la masa social de los equipos, cada vez habrá más problemas y enfrentamientos que nos pueden llevar a una desgracia masiva. Por ello, debemos imponer una verdadera tolerancia, que cada uno sea fiel a sus colores y los respetemos en común, pero siempre dentro de una ética deportiva que conlleve el respeto de unos hacia otros. Esto no quiere decir nada si la tolerancia no es bien aplicada en los comportamientos y existe falta de respeto entre las masas contendientes. Ahí está el equilibrio por el que la autoridad debe velar e imponer en favor de todos”.
