Disfrutar del tiempo libre previene enfermedades, aumenta la creatividad y proporciona una mejor calidad de vida
Llega el verano y con él las vacaciones más esperadas del año. La Organización Mundial de la Salud considera el tiempo de ocio algo esencial para el correcto desarrollo del ser humano. Básico para su equilibrio psíquico y social. Incluso se ha llegado a demostrar que el correcto disfrute de ese tiempo previene enfermedades, aumenta la creatividad y proporciona una mejor calidad de vida. Las vacaciones y el tiempo libre son necesarios para la supervivencia estable de los seres humanos. No sólo debemos esperar a las vacaciones sino que diariamente debemos darnos pequeños placeres para hacer más eficaz nuestro rendimiento. Un momento más amplio de ruptura con el trabajo es imprescindible para evitar alteraciones físicas y emocionales.
Algunas personas sólo se sienten plenamente valoradas en su actividad laboral y se sienten culpables cuando no trabajan.
Sin embargo hay determinadas personas a las que les cuesta mucho tomarse unos días de descanso, porque consideran que tienen mucho trabajo y pierden el tiempo. Descansar hace que rindamos más cuando trabajamos. Y descansar no es matar el tiempo contemplando cómo pasan las horas sin hacer nada, sino que hablamos de un tiempo que debe ser ocupado por otro tipo de actividades, de valores que nos reporten algo que nos permita regenerarnos de la fatiga mental que supone el trabajo rutinario.
Vivir las vacacionessin agobios
Son muchas las personas que, a la búsqueda de las vacaciones perfectas, sienten frustración ante los contratiempos o las opiniones divergentes. He aquí algunas orientaciones para que vivas tu tiempo libre sin agobios:
1. Intenta olvidarte del reloj. Las prisas o seguir un horario inflexible también en vacaciones pueden hacerte esclavo/a de una nueva rutina.
2. Unas vacaciones no tienen por qué ser excesivamente largas. Será mejor unos pocos días que supongan un total relax, que un periodo vacacional excesivamente pasivo o excesivamente activo donde el día a día sea muy similar a las tarea cotidianas del resto del año.
3. Sé tolerante con las opiniones y deseos de los demás. Esta máxima debe acompañarte siempre que viajes en grupo o en familia. Mantener un talante conciliador es fundamental para salvaguardar la armonía del grupo.
4. Intenta olvidar el trabajo intentando dejar el ordenador portátil en casa y procura prescindir del móvil salvo que sea muy necesario. Si llevas contigo el ordenador será difícil que desconectes. Apagar el teléfono con más frecuencia, te quitará presión de encima y te sentirás como en una isla desierta.
5. Deja algunos días a la improvisación. Está bien ser organizado y planificar las vacaciones con antelación, pero resérvate unos días para hacer lo que te venga en gana. Disfrutarás de tu tiempo de ocio plenamente.
6. Crea expectativas realistas. Las vacaciones no obran milagros ni son la solución a todos tus problemas. Sé realista y disfrútalas.
7. Procura realizar paseos al aire libre aprovechando la terapia lumínica que te da el sol. Busca momentos que propicien tu risa. Tu organismo liberará endorfinas, responsables del bienestar.
¡Buen verano!
