Ha sido enterrado en el cementerio de la Parroquia de Santa María Magdalena un hombre del que se desconoce su nombre y procedencia. Su cadáver fue traído por la justicia de la villa después de ser hallado con diferentes heridas de escopeta cerca del paraje de las Fuentes de Don Pelayo, situado entre Dos Hermanas y Sevilla, aunque en término nazareno. Entres los ropajes del fallecido no se encontró papel o cosa alguna donde constase su nombre, por lo que en los archivos parroquiales no se ha podido inscribir ni en su tumba ha podido escribirse inscripción alguna.