Un saludo y una queja
Saludo al señor Toscano
con un ¡hola! ¿cómo está?
o un fuerte apretón de mano
según lo quiera aceptar.
Yo, un poeta sevillano
vecino de esta ciudad
aunque avanzado en edad,
soy muy franco y campechano
para decir la verdad. Y aunque me pueda tachar
como un cer de pocas luces
yo le quiero recordar
que hace más que falta ya
que tenga nuestra ciudad,
una estación de autobuses
para engrandecerla aún más.
Y ahora a continuación
quiero decir a los demás
de manera franca y llana,
sin nada de fantasia,
que quien venga a Dos Hermanas
podrá ver con alegría
cómo Dos Hermanas está
más bonita cada día,
porque la saben llevar
con mucha sabiduría.
Tiene estaciones y plazas,
bellos parques y jardines,
y afirmo sin propasarme,
que a Santa Ana y la Virgen de Valme
para que más se ilumine.
Aunque por lo que se ve
hay algo que la desluce
y es que no pueda aún tener
una estación de autobuses
con lo precisa que es.
