El entrenador nazareno afronta con su equipo la ilusión de un ascenso en la primera temporada del club. Se hizo cargo del banquillo tras la marcha de Manuel Arias, a mitad de campaña. El Ciudad de Dos Hermanas, si logra el pase ante el Lora, podría jugar ante el Consolación.
¿Un triunfo en la liguilla de ascenso sería lo más justo después de esta temporada de éxito?
Nosotros tenemos que ser realistas. A mí siempre me ha gustado trabajar con la cantera y sacar jugadores. Nos planteamos fundar el Ciudad de Dos Hermanas teniendo en cuenta estos motivos, pero ya, en el primer año, optamos al ascenso…
Comenzó la campaña como secretario técnico y pasó a entrenador del equipo, confirmando los buenos resultados.
Lo que ocurrió es que a principio de la presente temporada se firmó como técnico a Manuel Arias, pero por problemas de trabajo se marchó, y entonces yo cogí su sitio en el banquillo.
Pero ahora él entrena al Consolación, y quizás haya un duelo fraticidad por el ascenso…
Sí, ha firmado con el Consolación porque ahora está libre de trabajo y ya con nosotros no podía estar. El mundo del fútbol es así y hay que comprenderlo.
Pero la liguilla está ahí para vosotros. El equipo ha demostrado mucha seguridad en liga.
Sí, y después de hacer una gran campaña, con jugadores en su mayoría de primer año Senior. Desde el principio hemos estado en los puestos de privilegio, e incluso varias jornadas como líderes del grupo.
¿Qué opina del Priorato como rival en la liguilla de ascenso?
Se trata de un hueso duro de roer. El Priorato es un equipo complicado, pero si lo eliminamos, nos jugamos el ascenso ante el Lora o el Consolación.
Por otra parte, ¿hay jugadores disponibles para el primer equipo?
A mí lo que me interesa es la ilusión de estos chavales, y que ellos se lo crean. Así, dentro de poco el Dos Hermanas tendrá varios jugadores en sus filas.
