El objetivo es hacer un almuerzo mensual con el fin de hacer más llevadera la vida en una calle tan comercial
Atrás ha quedado el mito de la rivalidad entre los comerciantes de la calle Santa María Magdalena, referente en el comercio local nazareno, o los enfrentamientos entre ‘Villa Arriba’ y ‘Villa Abajo’, como se conocen popularmente a los comercios de la parte norte y sur de la citada vía comercial. Las artífices de este acercamiento han sido tres chicas de la Inmobiliaria Vive quienes, a raíz de los diferentes encuentros diarios para desayunar o comer en el Bar Plati, acordaron hace un mes organizar entre los comerciantes de la calle unas jornadas de convivencia con el fin de conocerse y tratarse más en una calle tan larga con el único objetivo de hacer el trabajo más agradable.
Hasta la fecha se han organizado dos almuerzos, normalmente los viernes, a los que se han llegado a apuntar unos 35 comerciantes procedentes de todos los sectores de la calle, como las inmobiliarias, peluquerías, tiendas de ropa, la pescadería o los establecimientos de informática. La idea es organizar un almuerzo mensual en el que, como comentan las organizadoras, “cada uno viene con su cartera para que todos corramos con los gastos”. Un sistema de pago que no impide que haya ocasiones en las que alguno invite a las copas o aparezca con una bandeja de dulces. Asimismo, está previsto, tras esta experiencia piloto que parece estar dando buenos resultados, organizar otras actividades complementarias, entre las que ya despunta el ir un día juntos a la Feria de Mayo.
Charlas informales y profesionales
En los encuentros hay cabida para todo, desde las charlas de trabajo para compartir experiencia y poder ayudarse entre unos y otros, hasta comentar todo lo que ocurre durante todos los días en una calle con tanta vida en la ciudad, como es el caso de Santa María Magdalena. Unas anécdotas y situaciones curiosas que comparten todos y que les ha llevado a plantearse la posibilidad, como comenta una de las artífices, de “escribir el guión de una serie de televisión, porque a veces llegamos a ser hasta psicólogos con algunos de nuestros clientes”.
Además, los almuerzos de los comerciantes no están cerrados a nuevas incorporaciones y lo más posible es que en nuevas citas la lista de invitados se engrose, ya que se suelen dejar caer antiguos comerciantes de la zona que ya residen en zonas aledañas o los nuevos inquilinos que aprovechan estas jornadas para integrarse.
La algarabía que los comerciantes de la zona tienen montada en el Bar Plati los viernes de almuerzo es perceptible hasta desde el exterior del bar. Eso sí, a las 17:00 horas todos deberán dejar la fiesta y volver a sus puestos de trabajo.
Otras experiencias similares
Esta no es la primera vez que los comerciantes de esta calle organizan actividades en común, fuera de las federaciones o asociaciones de comerciantes. En las pasadas rebajas del mes de enero la zona alta de la calle realizaron una campaña con la colocación de cartelería inspirada en revistas antiguas. Una opción que le dio a la calle un aspecto pintoresco para llamar la atención.